24 dic 2008

¿Qué es la Navidad?

La Navidad como la entendemos ahora es una fiesta comercial e hipócrita que carece de todo sentido lógico, histórico y religioso que nace de las mentes perturbadas de los grandes comercios, impulsados por el omnipresente capitalismo, ya que se basa en un culto al dinero tamizado por falsas promesas de humanidad imbuidas por el espíritu navideño y que no une, sino que separa a los pueblos.

No amigos, la Navidad es algo más, no es un momento ni una estación, y por supuesto que no tiene nada que ver con los impulsos comerciales con los que somos bombardeados año tras año, sino que es en si un estado de la mente que expresamos con el corazón. La Navidad es ternura del pasado, es valor para afrontar el presente y esperanza para un futuro. Es el deseo más sincero de que cada persona en el mundo rebose con ricas bendiciones, eternas y no basadas en materialismos, que cada persona pueda tener un lugar donde cobijarse y un alimento que llevarse a la boca. La Navidad es el estado físico del alma, la Navidad es una sonrisa, es una ilusión, es un anhelo para que cada camino, cada paso que demos, cada palabra que pronunciemos nos acerque los unos a los otros y nos conduzca a la paz, que es el único regalo que debe darse en Navidad. Pero ahora indaguemos en el origen de la natividad, de cómo se creo y de cómo ha evololucionado hasta nuestros días, siempre teniendo claro en todo momento el párrafo anterior que es lo que, bajo mi punto de vista, debería ser la Navidad, un pensamiento positivo durante todo el año no solo en días concretos y bajo esperanza de recompensa.

La Navidad o Christmas, cuyo significado es ‘misa (mass) de Cristo’, es una de las fiestas más importantes del Cristianismo, junto con la Pascua y Pentecostés, que celebra el “nacimiento” de Jesucristo en Belén. Esta fiesta se celebra el 25 de diciembre por la Iglesia Católica, la Iglesia Anglicana, algunas otras Iglesias protestantes y la Iglesia Ortodoxa Rumana. Aunque para algunos historiadores la celebración de la Navidad histórica debería situarse en primavera (entre abril y mayo), y para otros, siguiendo el relato de Lucas 2:8, que indica que la noche del nacimiento de Jesús, los pastores cuidaban los rebaños al aire libre y que el cielo estaba lleno de estrellas, es poco probable que este acontecimiento hubiera ocurrido en el invierno (hemisferio norte), con lo cual y basándonos en estas premisas la celebración de la Navidad en diciembre es ridícula por mucho que la iglesia se empeñe en defender este hecho, sobre todo escudándose en que no puede celebrarse en las fechas mencionadas porque ya celebran la Pascua, absurdo. Los orígenes de ésta celebración, se ubican en las costumbres de los pueblos de la antigüedad que celebraban durante el solsticio del invierno (desde el 21 de diciembre), alguna fiesta relacionada al dios o los dioses del sol, como Apolo y Helios (en Grecia y Roma), Mitra (en Persia), Huitzilopochtli (en Tenochtitlan), entre otros. Algunas culturas creían que el dios del sol nació el 21 de diciembre, el día más corto del año, y que los días se hacían más largos a medida que el dios se hacía más viejo. En otras culturas se creía que el dios del sol murió ese día, sólo para volver a otro ciclo, por ello se hace una alegoría en relación con Cristo representado en forma de dios solar hecho que queda patente en mosaicos del siglo III d.C. en las grutas vaticanas de la Basílica de San pedro.

Pero profundicemos un poco mas en este tema en concreto, acerca de la verdadera fecha de nacimiento de nuestro señor Jesucristo. Como dato curioso y relevante hay que mencionar que el dato más antiguo que se tiene acerca de la fecha de la Navidad se remonta cerca del año 200 en la ciudad que albergó la mayor biblioteca y muestra del conocimiento antiguo, Alejandría, donde Clemente de Alejandría indica que varios teólogos egipcios cifran con asombrosa exactitud el día real del advenimiento de Cristo en el 20 de mayo del vigésimo octavo año de Augusto. Pero la Iglesia católica esta información la pasa por alto y en el Concilio de Nicea celebrado en el 325 se fija oficial mente el 25 de diciembre como “Díes nativitatis et epifaníae”. Y esto continuó en aumento bajo el amparo y las peticiones de “ilustres” Papas como Julio I, Libero y Gregorio Nacianceno, que hizo además la primera mención de un banquete hacia el 380, echo que se fue extendiendo desde Antioquia hasta Egipto y que ha llegado hasta nuestros días.
Estos Papas contribuyeron a que esta farsa cobrara forma, pero sin duda uno de los más importantes fue el Papa Julio I que, observando las celebraciones en honor a Saturno llevadas a cabo por el imperio romano durante la semana del solsticio y que llegaban a su apogeo el mencionado 25 de diciembre, llego a la conclusión de que la mejor forma que tenia para que los romanos se pudieran convertir con facilidad al cristianismo sin abandonar sus festejos era que el nacimiento de Cristo fuera celebrado en esa fecha, este hecho fue aprobado en el año 350. En torno a esta ultima línea de conversiones adecuadas a las celebraciones ya existentes, hay que hacer mención del emperador romano Constantino I el Grande, que se convirtió al cristianismo para animar un festival religioso común y convertir a los paganos en cristianos, todo un “sacrificio” por la causa, y la primera muestra de la capacidad corruptiva de la iglesia, ya que la verdadera fecha de nacimiento de Jesús no se encuentra registrada en la Biblia. Por ésta razón, no todas las denominaciones cristianas coinciden en la misma fecha.

Es mas durante la reforma protestante, la celebración del nacimiento de Cristo fue prohibida por algunas iglesias protestantes llamándola "trampas de los papistas”, también fue considerada como una maniobra llevada acabo por la “bestia” (Satanás) debido a su relación con el catolicismo en comunión con el paganismo antiguo. Pero la Navidad también fue mal vista e incluso prohibida durante mucho tiempo en toros lugares como Inglaterra o Estados Unidos, donde los Puritanos de Nueva Inglaterra rechazaron la Navidad y su celebración fue declarada ilegal en Boston, de 1659 a 1681. Al mismo tiempo, los cristianos residentes de Virginia y Nueva York siguieron las celebraciones libremente. La Navidad cayó en desagrado de los Estados Unidos después de la Revolución Americana, cuando se estimó que era una costumbre inglesa, aunque en la actualidad a recuperado popularidad gracias a todo el influjo consumista y capitalista que empuja ese gran país. De modo que esta fiesta a pasado por malos momentos, estando prácticamente a punto de desaparecer en numerosas ocasiones, de hecho importantes escritores de la talla de Charles Dickens tuvieron que desempeñar un papel muy importante para lavarle la cara a esta fecha de tan dudosa procedencia que tantas ampollas estaba levantando escribiendo la que seria, por excelencia la obra que reviviría la Navidad y su espíritu, que no es otra que Un Cuento de Navidad, una historia entrañable que hace hincapié en la familia, la buena voluntad, la compasión y la celebración familiar.

Para ir terminando este extenso y puede que en algunos puntos disperso, debido en parte a la dificultad para resumir y reubicar tantos conceptos importantes en torno a este fenómeno, por ello pido disculpas y espero que por lo menos os sea interesante, si hay algún error de peso mandadme un email e intentare subsanarlo. Bien, volvamos sobre un tema pendiente, puesto que tras leer todo esto quizás aun no tengáis muy claro que celebrar la navidad el día 25 es algo erróneo, por ello vamos a calcular la fecha gracias a los evangelios. La Biblia es una estupenda fuente para desmitificar todos los falsos conceptos que se tienen del cristianismo, como la edificación de templos, la adoración de imágenes o la celebración de la Navidad. Bien para esta ultima hay que buscar en Lucas 1:5-8 que afirma que en el momento de la concepción de Juan el Bautista, Zacarías su padre, sacerdote del grupo Abdias oficiaba en el Templo de Jerusalén, y según Lucas 1:24-36 Jesús nació aproximadamente seis meses después de Juan. Esto nos lleva leer lo que relata 1 Crónicas 24:7-19 que indica que existían 24 grupos de sacerdotes que servían por turnos en el templo y al grupo de Abdias le correspondía el octavo turno. Bien, y pensareis ¿Qué significa todo esto?, Pues es algo muy sencillo y puramente matemático, puesto que contando los turnos desde el comienzo del año, a este mencionado grupo le correspondía servir a comienzos de junio (del 8 al 14 del tercer mes del calendario lunar hebreo.) Siguiendo esta premisa hipotética, si los embarazos de Isabel y Maria fueron normales, Juan nació en marzo y Jesús en septiembre, esta fecha seria compatible con la indicación dada por Lucas 2:8, según la cual la noche del nacimiento de Jesús los pastores cuidaban los rebaños al aire libre, lo cual difícilmente podría haber ocurrido en diciembre, no creéis que es algo para pensar.

En fin, espero que os haya gustado, que comprendáis que no odio la Navidad, ni mucho menos, lo que odio es que sea algo falso, hipócrita, carente de sentido histórico y sobre todo altamente consumista. Vuelvo a resaltar que lo que debería prevalecer de la Navidad es el espíritu de bondad, caridad y fraternidad, que tendría que permanecer presente entre nosotros durante los 365-6 días del año. Para unir a los hombres, mujeres y niños del mundo al margen de creencias, ideologías y demás estupideces promovidas por el ser humano para enriquecerse a causa del dolor ajeno, felices fiestas.

10 dic 2008

Cementerios verdes, un legado de vida.

¿Es la muerte el fin, la desolación, un lugar yermo? La respuesta a estas preguntas depende en gran parte de vuestra percepción de la propia vida, sumada con las diversas creencias religiosas y los estados anímicos de cada individuo. Desde mi punto de vista y basándome en las anteriores premisas considero que la muerte es tan solo un tramite, un paso más a dar dentro de la propia existencia del ser humano, por ello no debe de obtener rango de importancia mayor que el nacimiento o la pubertad por ejemplo, y mucho menos debe ser personalizada como algo maligno, destructivo e incluso “físico”, ya que en el mundo occidental se tiende a representar a la muerte como una diosa ramera ataviada de negro con faz esquelética.


Bien, una vez aclarada mi percepción sobre el concepto de la muerte como continuación y parte de la vida cabe preguntarse el porque de la existencia de unos lugares tan sombríos e inútiles como son los campos santos o cementerios. Estos terrenos abarcan grandes extensiones de tierra en las ya suficientemente pobladas urbes, con el lucrativo (si amigos, lucrativo) destino de sacar partido económico al dolor ajeno, puesto que, en estos lugares todo es un negocio llevado acabo en coalición con los servicios funerarios, que nos venden un “pack vacacional” al “otro mundo” compuesto por: ataúdes de maderas lujosas, fosas, lapidas y abalorios de mármoles y piedras de primera clase, costes de entierro, embalsamamiento-incineración y mantenimiento de por vida (irónico no) que obviamente pasa a pagar la familia del finado. Este mero hecho ya debería de hacernos reflexionar, a pesar de que estoy seguro de que este post levantara ampollas, ya que la religión esta muy arraigada en el mundo, y esto me conduce al siguiente punto en relación con los cementerios.

Cruces, mausoleos, capillas y demás representaciones artístico-funerarias no son otra cosa que una ostentosa forma de separar nuevamente al ser humano en grupos, etnias y clases, por si la vida en si misma no hubiera dejado dolorosamente claras las diferencias entre las religiones y las clases sociales de los distintos puntos del mundo. ¿Os parece necesario y ético mostrar a las nuevas generaciones un panorama así de clasista y desolador?, ¿Acaso no es suficiente conque esas nuevas generaciones ya deban de arrastrar con el legado belicoso, egoísta y absurdo en el que les ha tocado vivir por la nefasta actuación ante la vida de sus padres? ¿Qué beneficio tiene llevar a un niño a un lugar tan gris, donde solo vera personas separadas por sus miedos, odios y penurias para que contemple una fría lapida en la que permanecen guardados los restos de su abuelo?, ¿Quizá el mero hecho de ver esa fosa o llevarle unas flores le dé una lección que deba aprender sobre la vida, ver que ese es el lugar donde acabará le convertirá en mejor persona? Sinceramente señores, no lo creo en absoluto.


Bueno, entonces pensareis, ¿Cuál es la solución para que la muerte y los cementerios sean parte de la vida? La respuesta es polémica pero sencilla, es algo que beneficiaria a todas las personas al margen de religiones, creencias sociopolíticas o de ingresos económicos y que además ayudaría a compensar todo el mal que le estamos haciendo a la sociedad y a nuestro planeta. Se trata de un concepto que poco a poco y afortunadamente, va ganando terreno al negocio de las pompas fúnebres, se trata de los “Cementerios verdes”, si amigos y esto es algo maravilloso que daría un nuevo enfoque a la vida y la propia muerte.

Imaginad por un momento un lugar tranquilo, apacible, donde se respire aire puro, donde poder pasear, relajarse y contemplar la belleza del entorno, un lugar donde escuchar el canto de las aves, el sonido de un riachuelo y seguro que no os vendrá a la mente un cementerio, sino quizás tal vez un bosque. Pues esta es la premisa que se nos presenta con los “entierros ecológicos”, transformar un lugar frió e inútil en algo bello y auto sostenible, trasformar la cara triste de la muerte por la sonrisa de la vida reflejada en el verde de los árboles, dejar un legado de esperanza e ilusión en lugar de un agorero futuro y sobre todo poner fin a las clasificaciones entre seres humanos puesto que todos somos iguales al margen de nuestras preferencias religioso-político-sociales.

Los cementerios verdes nacen como una iniciativa ética, ecológica y medio ambientalmente sostenible frente a los usos comunes de la industria funeraria. Las prácticas normales de los entierros consisten en tomar el cadáver y protegerlo / separarlo de la tierra y su corrupción / ciclo natural, fabricando los ataúdes en materiales muy resistentes al paso del tiempo y que son altamente costosas frente a las ventajas que aportan los ataúdes biodegradables que ayudan a que el cadáver vuelva a formar parte de la tierra, o cremar / embalsamar el cadáver para preservarlo mayor tiempo y que luego acaba formando parte del mobiliario domestico o como mucho en algún lugar natural tipo río, lago o mar. Las necrópolis o cementerios están lejos de la ciudad y son lugares fríamente diseñados para que quepan muchos cuerpos, restando intimidad a las familias y dando la sensación que para estas empresas las personas son solos productos en un almacén. Si bien la cremación es un modo ecológico de deshacerse de los cadáveres, tiene la desventaja de que emite grandes cantidades de humo contaminante (con partículas de monóxido de carbono, metales como mercurio, plomo y cadmio) que no benefician en absoluto a nadie frente al beneficio que aportan al medio ambiente la reforestación.


Creo que tras leer esto empezareis a ver las enormes posibilidades de este nuevo formato de culminación de una experiencia dolorosa, nuevamente pido disculpas si en algo ofendo a las personas que leen este post, pero creo que es necesario contar esta noticia porque nos da esperanza y vida ante algo que es inevitable de cualquier manera. Pero si esto no os acaba de convencer aun hay mas, veamos por ejemplo unas estadísticas de lo que cuesta llevar a cabo el proceso de paso a la muerte llevado a cabo por las funerarias. Sólo en USA la industria funeraria tradicional sepulta cada año con sus muertos: 3.130 millones de litros de fluidos (incluido formaldehído), 90.272 toneladas de hierro, 2.700 toneladas de bronce y cobre, más de 30 millones de toneladas de madera, 1.636.000 toneladas de residuos que no son biodegradables y que dañan poco a poco al planeta, mientras llenan de sucio dinero los bolsillos de los empresarios. ¿Creo que las cifras hablan por sí solas no?, además hay otra cuestión interesante que apuntar al margen del tema ecológico-monetario y que teniendo en cuenta que constante e hipócritamente tratamos de inculcar que la muerte es parte de la vida y que debemos aprender a convivir con ella, porque nos empeñamos constantemente en contradecirnos separando estos lugares de las zonas habitadas no solo por distancias mas o menos largas sino que además reforzamos con altos muros todo el recinto dejando claro que esa es la ciudad de los muertos que debe permanecer alejada de la sociedad.

Pero porque somos tan falsos, no solo no somos coherentes sino que además desperdiciamos recursos, tiempo y terreno con estas ridículas muestras de superchería religiosa y perjuicios falsamente llamados éticos. Nos complicamos la vida inútilmente, porque no solo gastamos en mantener a nuestro fallecido, sino que costeamos el mantenimiento y la construcción de dicho lugar, al que luego nos cuesta llegar bien sea por motivos de tristeza, pereza o lejanía, cuando seria inmensamente más rentable, sencillo e inteligente integrar la muerte dentro de la vida, no restando utilidad al terreno sino donando vida a través de los bosques, dando un lugar donde poder rendir homenaje a los caídos en un entorno que invite al vida a al alegría no a la pena y el desasosiego, un lugar donde los vivos puedan jugar entre el legado natural de sus antepasados, consiguiendo en la muerte lo que no se consiguió en la vida, unir a todas las razas, culturas y sexos del planeta bajo un inmenso bosque donde todos forman parte de un todo. Y esto amigos míos no es una utopía, no es un cuento de hadas, no tiene nada de peligros ni nocivo, no atiende a intereses políticos ni religiosos, es factible, es puro, es altruista es una alternativa de futuro. Frente a este desolador panorama de la muerte, los cementerios verdes son una elección inteligente con una nueva manera de concebir la muerte y de re-utilizar nuestro cuerpo para generar vida, porque entierran junto a nuestro cuerpo y abonos naturales semillas de un árbol, un árbol que nacerá de nuestros restos y que será una prolongación de nuestra existencia. Pero además, incluso se le puede dar una vuelta de tuerca mas, ya que, como todo en la vida, no todo es blanco o negro, por ello existe un camino intermedio para que los cementerios tradicionales y los verdes convivan armónicamente, aunque es cierto que yo abogo porque los tradicionales desaparezcan, tampoco desapruebo las opciones de fusión siempre y cuando lleven a algo mejor.
Técnicamente, existen actualmente dos tipos de emplazamientos (suelos) para instalar en ellos cementerios verdes, estos son:

Suelos de Conservación: cementerios donde se intenta conservar un paisaje o ecosistema -que por lo tanto no pueden cambiarse ni modificarse-. Estos cementerios promueven las prácticas mortuorias sustentables y maximiza el potencial del proceso de descomposición para facilitar la restauración ecológica de paisaje. Siempre están relacionados con alguna organización conservacionista que regule los protocolos funerarios.
Suelos naturales: los que no contemplan conservar el paisaje controlado, pero que deben cuidar de las características y composición del suelo natural, para aprovechar también la potencialidad del proceso de descomposición del cuerpo humano, para que aparezca un entrono lo más natural posible..

Resumiendo, y para terminar solo resta decir que los cementerios verdes permiten la reabsorción del cuerpo en la flora, los árboles y arbustos naturales, permitiendo renovar el ciclo de la vida de manera natural, hecho que no se ve interrumpido por lápidas, ni mármoles ni mausoleos. Las personas pasan a formar parte de un bosque, de un paisaje natural que da vida a plantas, árboles, insectos y animales. Los ataúdes de los entierros verdes están hechos de materiales biodegradables (madera liviana, papel o fibras naturales como el mimbre). La tierra de este tipo de cementerios generalmente no está consagrada, pero sacerdotes de cualquier credo o religión pueden bendecir las tumbas, de manera que quedarían contentas las ordenes religiosas individuales, cabe reseñar que por si quedan dudas al respecto como lápida, sólo se pueden usar piedras naturales, pero que no estorbe en el crecimiento del árbol ni condicionen en exceso el entorno. Como dato curioso hay que reseñar que esta iniciativa comenzó en Inglaterra y hoy se pueden contar muchos cementerios verdes en USA, Australia y Nueva Zelanda, entre otros sitios. ¿Cuándo tomara España esta saludable iniciativa?, Espero sinceramente que pronto, y llegado el caso de que llegara mi muerte, yo personalmente no dudaría en formar parte de esta iniciativa y quizás quien sabe trasformarme en un cerezo bajo el cual podáis leer apaciblemente mientras disfrutáis de la vida.

Espero que os haya parecido interesante y no demasiado ofensivo, tan solo es una opinión personal, atentamente. Sr. Tokio

1 dic 2008

Seis grados de separación

Hoy quiero hablaros de un tema que me parece por lo menos interesante, es un concepto global que aunque haya discrepancias sobre si es solo una teoría utópica, que no puede globalizarse, el mero hecho de pensar que es en parte posible, nos acerca un poco mas a ser más felices y estar quizás un poco mas unidos.

Esta teoría nació de manos del escritor húngaro Frigyes Karinthy en 1929 en una historia corta llamada Chains. Es una tesis que intenta justificar ese dicho popular que reza que “el mundo es un pañuelo”, o lo que es lo mismo que cualquier persona puede estar unida a otra en cualquier punto del planeta por medio de una cadena (de ahí el titulo de la historia) de conocidos que en base no tiene mas de cinco intermediarios como máximo seis. Este innovador concepto, no está exento de polémica, puesto que mucha gente sitúa a esta teoría en la categoría de utopía o incluso de leyenda urbana, ya que es cierto que si se lleva a niveles globales y tomándolo al pie de la letra las probabilidades de que una persona conozca a otra que este en la otra punta del mundo es remota, cierto, pero no imposible.








Pero indaguemos un poco mas en esta propuesta de Karitnthy. El concepto que se nos presenta está basado en la idea que el número de conocidos crece exponencialmente con el número de enlaces en la cadena, y sólo un pequeño número de enlaces es necesario para que el conjunto de conocidos se convierta en la población humana entera. Aquí es donde las personas más escépticas empiezan a cebarse con esta teoría, ya que como decía es prácticamente imposible que un niño de África pueda conocer al hijo de Obama por ejemplo, pero lo que también hay que reconocer es que es muy fácil que en zonas pequeñas (o no) todas las personas acaben por tener por lo menos un conocido en común, y eso es un ejercicio que podéis comprobar con facilidad, además podemos darle una vuelta de tuerca mas al asunto, ya que, suponiendo que el niño africano hubiera entrado en contacto con algún medico de alguna ONG, que a su vez trabajase para algún cargo relacionado con la ONU, como por ejemplo algún jefe o supervisor que coincidiera en alguna cena con el embajador de EEUU este, llegado el momento, tendría la posibilidad de reunirse con el presidente electo, ergo el niño africano estaría indirectamente en contacto con el presidente y en consecuencia con su hijo.



Quizás os parezca, como se suele decir, “cogido por los pelos” pero es algo que en cierto modo cabe dentro de lo posible, y que da ese cierto “toque” mágico a toda esta vida, ya que nos brinda la oportunidad de creer que todo el mundo puede estar en contacto y ayudar a todo el mundo es posible, pero eso ya rozaría otro tema futuro que seria la cadena de favores, que quizás trate mas adelante. Pero volvamos al tema de hoy, los seis grados de separación, y como se han hecho varios experimentos prácticos desde la década de los cincuenta para demostrar matemáticamente la veracidad de esta teoría. Cómo ejemplo cabe reseñar el trabajo llevado a cabo por Ithiel de Sola Pool, del instituto tecnológico de Massachussets y Manfred Kochen, de la empresa informática IBM, ambos se propusieron el reto de demostrar mediante las matemáticas que eran capaces de enunciar la cuestión "dado un conjunto de N personas, ¿cual es la probabilidad de que cada miembro de estos N esté conectados con otro miembro vía k1, k2, k3,..., kn enlaces?", después de veinte años todavía eran incapaces de resolver el problema a su propia satisfacción, debido en parte a las variables que escapan a los principios matemáticos, como son el destino o el carisma y la predisposición del individuo, por ello no se puede descartar que esta teoría no funcione, porque todo depende de muchos factores, pero es interesante que científicos de esa categoría invirtieran su tiempo en refutar la teoría de Karitnthy, con lo cual pierde consistencia la definición de leyenda urbana, ¿no creéis?

Y no fueron lo únicos ni los últimos, ya que el psicólogo estadounidense Stanley Migram en el año 1967 ideó una nueva manera para demostrar que esta teoría era un acierto, lo llamo “el experimento del mundo pequeño”. Y este ensayo consistió en la selección al azar de varias personas del medio oeste estadounidense, para que enviaran tarjetas postales a un extraño situado en Massachussets, situado a varios miles de millas de distancia. Los remitentes conocían el nombre del destinatario, su ocupación y la localización aproximada. Se les indicó que enviaran el paquete a una persona que ellos conocieran directamente y que pensaran que fuera la que más probabilidades tendría, de todos sus amigos, de conocer directamente al destinatario. Esta persona tendría que hacer lo mismo y así sucesivamente hasta que el paquete fuera entregado personalmente a su destinatario final. Aunque los participantes esperaban que la cadena incluyera al menos cientos de intermediarios, la entrega de cada paquete solamente llevó, como promedio, entre cinco y siete intermediarios. Los descubrimientos de Milgram fueron publicados en "Psychology Today" e inspiraron la frase "seis grados de separación" y huelga decir que, asentó y confirmo de sobra que Karitnthy estaba en lo cierto y que no estamos tan solos como creemos, que todo cabe en este mundo loco y que el ser humano puede estar hermanado en lugar de separado por diferencias prejuiciosas.


Pero como siempre, el mundo se obstina en buscar la negatividad e intentar restar valor a algo totalmente valido, por ello los descubrimientos de Milgram fueron criticados porque éstos estaban basados en el número de paquetes que alcanzaron el destinatario pretendido, que fueron sólo alrededor de un tercio del total de paquetes enviados. Además, muchos reclamaron que el experimento de Milgram era parcial en favor del éxito de la entrega de los paquetes seleccionando sus participantes de una lista de gente probablemente con ingresos por encima de lo normal, y por tanto no representativo de la persona media, con lo que se deduce en cierto modo que tan solo las altas capas de la sociedad podrían tener la posibilidad de conocer a todo el mundo, y eso a parte de ser incierto es discriminatorio y erróneo, puesto que la voluntad y la capacidad de comunicación y entendimiento son iguales para todos los humanos. Así, un madrileño conoce a otros madrileños y lo mismo para cualquier otro tipo de característica como profesión, edad o aficiones.

Pero los seis grados de separación no solo se aplican únicamente para unir a personas físicamente, sino que, gracias al trabajo de personas como las mencionadas y a posteriores estudios llevados a cabo por investigadores de la Universidad Amherst de Massachussets, que descubrieron un nuevo algoritmo para la búsqueda en la red basado en los estudios de esta teoría, se ha avanzado notablemente en el campo de la informática y las comunicaciones particularmente en campos como los antivirus, las búsquedas globales, las wikipedias, los populares facebook (que son una forma de poner en contacto a personas entre si) o las polémicas redes peer-to-peer de descarga de archivos. Parte de los resultados obtenidos en los anteriores estudios dan como resultado que las personas tiende a asociarse con gente que sean similares a ellos mismos, y también sabemos que hay algunas personas que son más gregarias que otras, en base a esto y usando estas dos características aplicadas a la búsqueda del objetivo ( bien sea virus, canción o información), incluso si se desconoce la estructura de la red en su totalidad, es más eficiente que si se busca individualmente.


Sea cual sea vuestra opinión al respecto sobre este asunto, lo que es innegable es que somos personas sociales, que tejemos redes sociales y que interactuamos con el medio, esto conlleva inequívocamente una sucesión de acciones causa-efecto, que aplicadas al tema sobre el que estamos debatiendo nos daría la esencia de esta teoría que viene a ser: “si tu te relacionas y conoces gente, esa gente conocerá a otra gente y esta lo mismo a su vez, con lo cual en futuros encuentros, el que a priori es un desconocido, tal vez no lo sea tanto, puesto que es mas que probable que tengáis algún conocido de por medio, y quien sabe si entre ambos tan solo haya seis personas. No seria maravilloso pensar que si atravesáramos el mundo y llegáramos a las antípodas encontráramos alguien allí que nos conociera y con el que poder compartir experiencias”.


Como ultimo aporte os dejo un enlace de un juego de ordenador creado por Brett C. Tjaden que usó la Internet Movie Database para documentar las conexiones entre diferentes actores con Kevin Bacon. Es sencillo escribid el nombre de un actor, actriz e incluso cantante y veréis como están relacionados con el Sr, Bacon en seis personas o menos, interesante y entretenido ( como cosa curiosa, aparece hasta Hitler). Que tengáis un buen día y no olvidéis valorar el contenido para futuras entregas.

http://oracleofbacon.org/